La historia de "La Favorita" comienza a finales del siglo XIX, cuando Adolfo Llavona Venta decide instalarse por su cuenta y abre en la calle Santa Susana esquina a la calle Rosal la que sería la primera Favorita. Posteriormente compra los edificios nº 2 y 4 del Arco de los Zapatos en el Fontán y en sus bajos se instala definitivamente, continuando en la actualidad en esta ubicación.
Empieza siendo una tienda de ultramarinos a la usanza de la época, pero poco a poco con la extraordinaria iniciativa que demostraba Adolfo, y el apoyo de sus hijos que en su mayoría estuvieron en alguna época ligados al negocio, fue convirtiéndose en un referente para la ciudad, primero instalando una fábrica de chocolate, con la que alcanza una fama que traspasaría las fronteras de la provincia al ser muchos los emigrantes que en sus viajes deciden ir acompañados de una libra de chocolate de La Favorita, que les recordaría su casa en Asturias. Posteriormente y ya en los locales de las casas del fontán instala un tostador de café que el mismo importó de Alemania, para así diferenciar su negocio y poner en el mercado de la ciudad uno de los mejores cafés que se podía degustar en la región, todavía recordado en el día de hoy.
Otra idea de Adolfo y que en la actualidad es uno de nuestros puntos fuertes fue la introducción en el mercado Asturiano del empaquetado de Azafrán en hebra. En un primer momento era él mismo encima del mostrador de la tienda el que en tiempos libres, o durante una de las muchas tertulias que se desarrollaban en "La Favorita", se dedicaba a empaquetarlo en sardinetas para el consumo de la gente, hoy en día es un trabajo totalmente manual desarrollado por cinco personas que, con una paciencia tremenda y las bases que puso Adolfo, continúan empaquetándolo en sardinetas para el mejor consumo de nuestros clientes.
A la muerte de Adolfo en 1957, son sus hijos Ricardo, Manolo y Pedro los que se ponen al frente del negocio, los dos primeros se dedican más a lo que es el negocio de la tienda y Pedro, con un trabajo muy importante es el verdadero impulsor a nivel de mayoristas de la venta de azafrán en los mejores almacenes de la región para su posterior distribución por todas las tiendas de la provincia.